Es necesario recurrir a un psicólogo cuando:
Sintamos un estado de malestar e insatisfacción en nuestra vida del que no sabemos salir.
Tenemos relaciones insatisfactorias con las personas que nos rodean, pareja, amigos, hijos y no sabemos solventar.
Tenemos síntomas prolongados de angustia, ansiedad, tristeza, resentimiento, etc. que no sabemos comprender ni manejar.
Nos sentimos víctimas de las circunstancias y de la vida.
Hemos perdido la ilusión y el deseo y estamos instalados en el desánimo.
Nos vemos atrapados en conductas que nos dañan (consumo de drogas, consumo compulsivo…) y no podemos salir de ellas.
Hay alguna sintomatología en nosotros en la alimentación, sueño o enfermedades físicas que no detectamos sus causas.
Vivimos en un estado de incongruencia con nosotros mismos entre nuestro pensar, nuestro sentir y nuestro actuar.
Simplemente queremos conocernos, comprendernos y aceptarnos más tomando consciencia de quién somos.
|